Tras el recodo del río, lenta la canoa avanza,
fuertes y morenos brazos aprietan los remos. Rostros cansados indagan la
selva que se yergue bravía. Cientos de diferentes trinos arrullan
desde la espesura.
Al poner pie en la tierra, cada hombre toma parte de
la carga y se dirige hacia un casi imperceptible sendero que se interna entre
la espesura de la enramada. Cada uno porta sobre su cabeza un bulto, sobre su
cabeza, la vida.
Distintos sonidos se entremezclan con
la melodía que brota de sus gargantas. El paso es rápido, la mirada lenta y
profunda. Ellos saben escudriñar entre las matas, para no ser sorprendidos por
alguna criatura salvaje.
La humedad y el calor son intensos, cuesta caminar
entre zarzales y espinos, pero no se arredran, saben también que
la tribu depende de sus voluntades. Así tras largas horas caminan por donde
sólo se ve un manto cerrado de vegetación. Ellos, agotados y
felices, regresan con el producto de la incursión: carne fresca, pescado y
frutos que recogieron a través de su larga marcha
De pronto, tras la cortina verde asoma el caserío,
donde los aguardan mujeres y niños Todos salen a
recibirlos, entre gritos de alegría y de euforia generalizada. Las mujeres
reciben a sus hombres, colmándolos de atenciones, mientras que los pequeños abrazan
a sus padres y los toman de las manos.
Se inicia el canto, esta vez acompañado
con danzas de júbilo y así los sorprende la noche.
En alguna choza se escucha un arrullo maternal,
mientras la aldea va quedando en silencio.
Sólo se escuchan los sonidos de la selva, y alguna
nana que suave va llamando el sueño.
Duérmase niño moreno, que mañana, será hombre
también.
Moli..." El arrullo de la selva "
ResponderEliminarPara los que viven alli de esa manera es sentirse felices,
como si vivieran fuera de la realidad.
¡¡ interesante relato !!
Te he encontrado en otro muro, he venido a visitarte en otro momento y no había nada nuevo..me alegra tu regreso a tus bellas letras.
un beso desde Rosario
Gracias Doris, estoy volviendo de a poco, no tengo mucho tiempo y casi no visito amigos. Pero me estoy poniendo al día y se que volveré.
EliminarGracias amiga por estar siempre.
Un abrazo.
Saludos, Molí. Gracias por traernos en tus regresos aires de la selva. Un abrazo.
ResponderEliminarQuerido Javier, Gracias por estar.
EliminarTe dejo un abrazo.
Hola Luis, interesante relato de la vida de estos nativos que para ellos es la supervivencia, y que de esos víveres dependen también sus seres queridos, pero que como bien dice esa nana al final, mañana sera hambre también, una pena que pase todo eso en los tiempos que estamos tanto en la selva como en las mismas ciudades.
ResponderEliminarBesos.
Querida Piruja, la selva, el desierto, la montaña o una isla perdida en el océano moldea sus habitantes para luchar contra la adversidad y valerse de lo que la naturaleza les ofrece.
EliminarGracias por estar siempre.
Te dejo un gran abrazo.
Cosas sencillas a la vez que vitales para recibir la felicidad.
ResponderEliminarEn cambio otros no sabemos dónde hallarla de tanto que nos sobra.
Besos.
Querida amiga, la felicidad está en nosotros, sólo que a veces por preocuparnos por lo efímero o lo material no la sentimos.
EliminarTu sabes recrearlas en tus letras, tanto la felicidad como el dolor.
Un gran abrazo para ti y gracias por estar siempre.
Querido Moli, me alegra tu vuelta porque nos dejas tus escritos, tu sensibilidad y tu imaginación. Quédate y no te vayas.
ResponderEliminarEste relato nos habla de la supervivencia, de la paz que hay en las cosas sencillas, de la familia y la sociedad unida para salir adelante. Y ese es su mensaje, el que me ha llegado, Moli.
Un abrazo y gracias por acercarte a mi orilla.
Mos.
Mi muy estimado amigo, siempre que puedo me doy una vuelta por tu orilla. Algunas veces no comento por que no estoy al tanto del tema.
ResponderEliminarTe agradezco el comentario que me dejas, en cambio yo te dejo un gran abrazo.
Vengo a saludar y desearte: Felices fiestas, cuidate mucho.
ResponderEliminarHola amiga, ando perdido. Como ves he vuelto a publicar y de a poco me estoy reintegrando.
EliminarTe dejo un abrazo y gracias por no olvidarme.
Hola, Moli.
ResponderEliminarNo conocía tu espacio y ha sido gracias a ENTC.
Me ha parecido un cuento precioso con un mensaje de paz que me ha encantado.
Un abrazo, Moli.
Espero seguir disfrutando de tus relatos.
Gracias Towanda, en ENTC tuve la dicha de recoger muchos amigos.
EliminarTe dejo un gran abrazo.
Hola querido amigo, darte las gracias por tus visitas y amables comentarios, y mas que nada desearte una muy Feliz Navidad junto a tus seres mas queridos, que seas muy feliz y la disfrutes mucho, FELICES FIESTAS Luis:)
ResponderEliminarBesos.
Querida amiga, siempre es un placer visitarte. Agradezco tus deseos y los hago extensivos a ti. Que el nuevo año nos siga reuniendo.
EliminarMuchas gracias, te dejo un gran abrazo.
Me gusta el título, muy bonito. El arrullo de la selva... suena muy bien y todo lo que cuentas. Bien descrito. Y selvas hay en todos los sitios...
ResponderEliminarPor fin, busqué un poco de tiempo para venir a tu sitio. Me gusta el título del blog y ese enunciado inicial. Está muy bien. El color de fondo resulta relajante.
Abrazo, Luis. Y que tengas un buen año 2014.
Amiga, que gusto me has dado, tantas veces te invité y al final se me dio. Agradezco tu deferencia y te dejo un gran abrazo.
EliminarPodríamos volver a escribir algo juntos ¿te parece?
Gracias por todo lo que me has dado.
¿Escribir juntos? no sé... estoy reticente a escribir. Además siempre considero que lo que escribo es imperfecto y nunca me quedo satisfecha. Hoy he roto todos mis relatos del concurso que tenía impresos, les saco muchos defectos y cuando pasa el tiempo y los leo ya no me gustan.
EliminarEscribo desde los 15-16 años pero siempre rompí todo lo escrito por lo ya he explicado.
Además sé que cuando escribo no puedo dar mucho de mí porque mi cultura es escasa y conozco mis limitaciones y hoy que se escribe tanto que escriban los mejores o los que ya lleváis tiempo en ello y os gusta. También busco privacidad. No puedo escribir lo que realmente quisiera y lo que necesito porque es muy personal y lo personal no interesa a nadie, o puede resultar aburrido ¿me comprendes?.
Gracias a ti por tu afectividad y tu respeto.
Abrazo, Luis.
De vez en cuando entraré a leerte.
Qué pena que todo este desapareciendo, claro que podemos seguir viviendo en la prehistoria. La indignación surge cuando son evacuados por el ansia de los civilizados.
ResponderEliminarJavier que gusto encontrarte por aquí.
ResponderEliminarEllos fueron los primeros, pero las ansias de poder de las corporaciones los está aniquilando.
Un gran abrazo y gracias por la visita.
Hola Luis, que tal amigo?, que tal has pasado estas fiestas?, me imagino que en compañía de tus seres queridos y muy felices, espero que la entrada al nuevo año te depare mucho amor, paz y que todo todo sea lo mejor de lo mejor, que seas muy feliz Luis, Feliz Año:)
ResponderEliminarBesos.
Gracias Piru, cada día me depara un desafío y una felicidad que aunque pequeña me alienta a continuar.
EliminarUn gran abrazo y mucha felicidad para ti.
Tradiciones que han traspasado el tiempo. Culturas que nos hacer recordar de donde venimos. Tradiciones que marcan en el inicio pero que son el fin de una etapa.
ResponderEliminar¡Me encantó amigo!
Querida Eva, ellos fueron los primeros, quienes amaban la tierra, pero el "Progreso" y los fue arrasando poco a poco.
EliminarGracias por estar amiga.
Un abrazo.
Moli, muy bien trabajado este micro con muy buenas frases ,tema ,y muy cinematográfico el lector según lo lee lo vive.Un saludo, Sotirios.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
Hola Luis, muy visual el micro, te felicito, un beso
ResponderEliminarFelicidades por este relato Moli, es poético y tiene ritmo, es una historia que puede llegar por igual a la gente de cualquier país y de cualquier cultura.
ResponderEliminarun saludo.