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viernes, 18 de mayo de 2012

Alma de pájaro.


Hola Santiago, hoy te miro a través de tu ventana, ha pasado el tiempo, ¿que raro no? Me miras y sonríes, no comprendes que te impulsa a ver en esa pequeña ave algo especial, un pájaro que te mira interrogante, que parece dispuesto a cantarte sólo a ti.

No me reconoces. Claro, he cambiado, dista mucho de aquella imagen que tenias, un muchacho de tu misma edad, bullanguero y silbador, que disfrutaba tu enojo cuando palmeaba con demasiada fuerza tu espalda, haciéndote trastabillar.
Recuerdo tu dolor cuando me despediste, mi esencia lo pudo sentir, tan larga amistad nos había unido cual hermanos, y ahora así de repente debíamos separarnos. Todo fue muy rápido, no pudimos despedirnos, llegaste corriendo con desesperación pero ya nada se podía hacer, crispaste tus manos mirando el cielo y preguntando ¿Por qué?

Ha pasado algún tiempo (Para ti por supuesto, yo ya soy atemporal)
¿Te agrada mi canto? Veo que si, disfruto ver que te llega, que te alegra el día, pero tú sigues imbuido en tu trabajo. Como te enojabas cuando te obligaba a dejarlo para compartir lindos momentos, luego por supuesto se te pasaba, te complacía aquellos minutos o quizás horas de ocio.
Aquellos encuentros de fútbol, siempre discutiendo, tu carácter siempre imponía una reyerta, y como compinche me involucraba, terminábamos con una (o varias) buena cerveza y el consabido comentario.

Cada tanto me miras, en tu rostro noto que algo te perturba, buscas algo en mi, tu cerebro te indica que soy algo especial para ti, pero no puedes descifrarlo, eso te distrae de tu trabajo, y no parece molestarte.
Cada ves que giras tu mirada hacia mi suelto mis trinos, sacudes la cabeza y alegre sigues en lo tuyo. Ahora te paras y te acercas a la ventana, me miras extrañado, porque aún permanezco allí, casi al alcance de tu mano. Que extraña vivencia, a pesar de lo ocurrido seguimos juntos, casi puedo adivinar lo que piensas, esas dos pequeñas gotas que brotan de tus ojos me lo dicen.
Si amigo, soy yo, no te equivocas.

¿Recuerdas cuando ansiaba volar? Que ilusionado estaba,  mi obsesión eran los pájaros, admiraba su vuelo, tan libres, y mírame ahora… ¡Puedo volaaaaaaaaar!
Me voy amigo, pero cada mañana volveré a tu ventana. Seguiremos juntos.
¡Volveré Santiago!
Cada día ¡Volveré!....

12 comentarios:

  1. que bello moli, es la esperanza de que todo se transforma ,la vida continúa y se manifiesta de distintas formas
    Necesitamos muchas vidas, revestirnos de múltiples cuerpos, nacer y morir y volver a nacer muchas veces para llegar al fin último de la perfección que es el que los dioses nos reservan. Esta ley de vidas sucesivas da la adecuada explicación a todas las desiguales manifestaciones de nuestra existencia.

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  2. Gracias Mery, no entendí lo que pusiste pero me gusto.
    Un abrazo de oso.

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  3. Respuestas
    1. Realmente el placer fue mío.
      Gracias por la visita.
      Un abrazo.

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  4. Una bella y emotiva historia. ¡Qué ser albergará nuestra alma! El protagonista de tu relato está claro que fue lo que quería ser.

    Te dejo un beso.

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    1. Gracias Teresa, cada quien sueña con ser algo después de esta vida.
      Mi sueño es ser un fantasma y poder agarrar de los pies cuando duermen a mis amigos.
      Un abrazo.

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  5. Una historia tocante, Moli, tal vez esta mañana esté un poco sensible, pero me llegó más de lo que habría imaginado.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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    1. son momentos en que nos sentamos a escribir y salen estas historias.
      Gracias por tu visita.
      Un abrazo.

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  6. Luis:
    Muy bella referencia a "Alas de libertad", donde Birdie se torna pájaro al fin.
    Está muy bueno y es emocionante el reencuentro.
    Un abrazo.

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  7. Bonito monólogo. Me pongo en contacto por correo. Gracias por enviarlo.
    Salu2.
    Javier.

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