Le dije: No me llames, está mi mujer.
Pero no me entendió, o no quiso hacerlo.
El teléfono sonó mientras pasaba la aspiradora. No
lo escuché, ella si.
—Hola gatito… (Dijo, entre suspiros) te extraño, mi
camita está fría, ¿no venís?
—Soy la gata
mayor, ¿tu quien eres? Vamos, habla…—La
voz de mi esposa sonó contundente.
Hubiera dicho: Perdón me equivoqué, pero no, cortó.
La bruja se me vino encima, echaba espuma por la boca, los ojos inyectados en
sangre, y yo…
Me asuste lo juro, moje mis pantalones, nunca la
había visto así. Salte del sillón y descalzo gané la calle, te juro que corrí
como nunca antes en mi vida, no me detuve a mirar atrás, sentía como me
insultaba.
Ahora no se que hacer, a casa no vuelvo, estoy en
pijama y descalzo, sin dinero ni donde ir, por eso te llamo.
¿Ella? No me atiende, no se si está asustada o que, iría
hasta su departamento pero no tengo como. ¿Queee? ¿Como que no puedes hacer
nada? Habló con tu mujer, que hija de…. Me tienes que ayudar, eres mi amigo,
¿Cómo que tu mujer está a tu lado controlándote?
¿Qué? ¿Se enteró de lo de tu amiga? ¿Como que se lo
dijiste? ¿Estás loco?
No puedo seguir hablando, el dueño del bar llamó a
la policía, no tengo documentos.
¿Que? ¡Estoy en pijama tarado! Me llevan…
El teléfono volvió a sonar.
—Hola Esteban, si estoy solita, el estúpido huyó en
pijama, ahora está preso, ja ja.
Si te espero, como siempre, estaremos muy cómodos,
hoy seguro que no vuelve.
Ha pasado tiempo, incluso el cumpleaños del blog que ya lleva un año y medio. Sentí nostalgias y quise compartir algo.
ResponderEliminarConfieso que extrañé a muchos que no pude visitar.
He vuelto, un abrazo a todos...
Luis.
Hola Luis, que alegría ver que has actualizado y ahora leer que has vuelto, me alegro muchísimo querido amigo y nosotros también te hemos echado mucho de menos, gracias por querer compartir este relato que mira que me has echo reír con el jeje, la picaresca de unos y otros jeje
ResponderEliminarFelicidades por el cumple del blog y también por haber vuelto ya que eres de los que de verdad su ausencia se nota y mucho, bienvenido de nuevo:)
Besotes!!
Gracias amiga, sentí deseos de hacer algo, me dio nostalgia ver mi blog abandonado, pierdo mucho tiempo con el foro, así que decidí hacer algo por mi.
EliminarTe dejo un gran abrazo y gracias por tu cariño.
Bueno,cuánto echaba de menos estas tus historias sorpresivas e incluso a veces hilarantes!
ResponderEliminarBienvenido.
:)
Besos.
Hola Marinel, he seguido con mis historias, pero en un foro, este me insume mucho tiempo pero volveré, son muchos y lindos amigos.
EliminarTe dejo un abrazo y gracias por recordarme.
Bienvenido amigo, tu historia es delirante y eso nos hace reir. Enhorabuena
ResponderEliminarun abrazo
fus
Gracias Fus, un abrazo.
EliminarBienvenido querido amigo, que bueno que regresaste, solo tu puedes robarnos una sonrisa.
ResponderEliminarGracias Moli, somos muchos los que te queremos !
Gracias querida amiga, tu hiciste mucho para mi regreso.
ResponderEliminarUn gran abrazo, yo también te quiero.
Un aprendiz de casanova que a su mujer engañaba, sin saber que en su misma cama su mujer (con más destreza) también lo timaba.
ResponderEliminarBuena historia, buen relato, preciso argumento y jocoso final.
¡Te debo una alegría!... (pero sumado a tu retorno) ¡Son dos en realidad!
¡Cordiales saludos!
Gracias amigo, me debía volver, los amigos no se deben olvidar, y por cierto a través de este blog eran muchos y buenos.
EliminarUn abrazo, me encantó la rima.
Luis, bien dicen por allí que el que las piensa las hace. Que teatro el de aquella mujer. Buen relato, como siempre con un toque de humor muy chevere. Un beso
ResponderEliminarLuis, bien dicen por allí que el que las piensa las hace. Que teatro el de aquella mujer. Buen relato, como siempre con un toque de humor muy chevere. Un beso
ResponderEliminarGracias Atala, el humor es lo mío.
ResponderEliminarUn abrazo.
El teléfono sonó, y una voz dijo: el que las hace, las paga... Ya ni siquiera se puede ser infiel con tranquilidad, ché...
ResponderEliminarAsí parece amigo, por suerte ahora existe el celular que es más privado.
EliminarEstabas perdido amigo, me alegra verte de nuevo.
Un gran abrazo.
Moli, te aviso: los celulares han aumentado los casos de celos@s impenitentes. Como te dicen por ahí arriba: ¡¡¡Coñe, ni tan siquiera uno puede ser infiel tranquilamente!!! Yo hoy a mi compadre ya le registré todo, según llegó a casa en cueros lo dejé. Ahora estoy esperando a que llegue Marianico, mi vecino del 5º. Nos vemos todas las semanas, solo 1 día. Ya me ha dicho mi confesor que tranquila que esto no es ser demasiado infiel, si solo es una vez a la semana, ahora... ¡¡¡ si fueran tres... !!!
ResponderEliminarTu relato me ha hecho reír un rato. Escribes más suelto en tu blog que en el otro lugar. Abrazo.
Gracias amiga, tu sabes que el humor es lo que más disfruto. En realidad no sabía que eras así. Bueno que disfrutes a Marianico y que no te pillen.
ResponderEliminarUn gran abrazo amiga, gracias por visitame.
Nunca nos pillarán porque mi Marianico es ficticio y es muy escurridizo él. Fíjate, a veces está conmigo y llega el compadre, entonces se esconde entre mis entretelas y encima aprovecha aún más y nuestro "bendito" no se entera. ¡No hay como tener un amante que sea "pulgarcito-bis" y encima mágico! no veas las virguerías que sabe hacer, atontada y encadenada me tiene p´a siempre. Yo le digo: "Tú eres mi hombre y yo soy tu mujerrrr" y el muy tunante me contesta: "Baf, mujer, que eres muy sentimental y romanticona... por eso te quiero tanto a ti y a Sara...". Le contesto: "¡¿Cómo que a Sara?! ¿Quién es esa Sara, malndrin?! y su respuesta ha sido: "Mujer, que es la gatita que te he comprado"
ResponderEliminarY yo quedo pensando: "No sé, no sé... si éste me será muy fiel"...
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Abrazooooooooooooo000000000!!!!!!!
¿Te das cuenta porque eres mi escritora favorita? en un comentario me has regalado una historia. Eres única amiga.
ResponderEliminarTe quieroooooooo.
De ves en cuando cuando entre en tu blog, con tu permiso, te escribiré una historia enlazada con lo que tú hayas escrito o alguna poesía mal compuesta. Todo esto si tú me das permiso antes. Así que espero tu respuesta.
ResponderEliminarAbrazo, Luis.
¡Genial!! desde ya lo espero, ¡Te convencí!
EliminarGracias amiga, estaremos conectados como otrora.
Besos, que sigas disfrutando del Marianico.
"Marianico no te hagas el remolón y haz el favor de venir"- dijo la muchacha-. Como era mágico pero perezoso empezó a subir por la raja de su falda... ella en cuanto lo fue mirando pensó: "!Qué picaruelo es! siempre busca la raja de algo , ahora la de mi falda, cuando no la de mis pechos... ¡pequeño pero sin un pelo de tonto!"
ResponderEliminarMe has arrancado una sonrisa, gracias amiga.
EliminarMarianico estaba en un sin vivir. Llamó repetidas veces por teléfono a Luis. Y nada, el contestador con su cantinela de siempre. Se asomó a la ventana, a cualquier tipo que pasaba le llamaba "Luis". Llevaba así días... en el pueblo empezaron a llamarle "pesao".
ResponderEliminarLuisa era la única que se lo perdonaba y sabía donde estaba.
[¡¡¡P´akelosigas o lo empieces, mozo recioooo!!!]
No sé si se parezcan tanto, incluso el argumento del tuyo me gusta más.
ResponderEliminarUn abrazo, Luis.
HD
Querido amigo, el tuyo es literario, el mio solo humor.
EliminarGracias por tu tiempo, un abrazo.