La noche, tiene ese encanto… ¿viste?
El cielo estaba estrellado, un poco fresca la noche, comencé
a caminar lento y con bronca, había perdido todo en la timba, no ligué una carta
en toda la noche, ¡que lo parió!
Como era temprano, piante pa´ lo de la Paica. En el
conventillo vive la Ivette, la turra cobra barato, así que, pensé;
desafortunado en el juego, podía ganar en el amor.
Pateando piedras por la calle cuesta arriba, sin apuro, me
dirigí al farolito de su puerta. Ahí esta, la Mary, me jode de ella, que
siempre espía a través de los bisillos, no se da cuenta que el brillo de los
anteojos la delata, pero chusma como es, no le importa, ella quiere tener que
contarles las cosas que, a las otras chusmas como ella las vuelven locas. Porque
no se busca un macho y se deja de joder.
¡Oh! Ahí salió la otra, la Pirucha, que la va de puritana.
-“Hola Luis, ¿cómo está?” sonriendo le contesté,
-“Aquí me ve, esperando que se decida a decirme que sí, y
entonces… usted ya sabe”,
-“¡Noooooooo! Yo soy una dama, y usted sabe que sin libreta
¡jamás!
-Bueno, usted se lo pierde, hice una reverencia, con el
funyi en la mano y seguí.
Por saludar a la Maruja casi piso el gato de la Paica, bicho
de porquería siempre en el medio.
-“¿Que tal muñeca? ¿Cómo le va?”, me sonrió, me hizo un
guiño, saludo con la mano y se metió en la pieza, nunca tuvo novio, pobre mina,
va a morir soltera, lástima porque esta refuerte.
En el fondo la Mireya discute con la Paica que le pide lo
del alquiler, la pobre no tiene un cobre, también con los seis críos que tiene
de donde va a sacar plata, encima los puntos que la llenaron de hijos no le
acercan un mango. Pero seguro que ya esta embarazada de nuevo, ésta no aprende
más.
A la Paica lo único que le importa es la plata, no les perdona
una, es una mal atendida, el viejo ese que esta con ella no sirve para nada,
siempre esta en pedo y ella de bronca, se desquita con las otras. No vive, ni
deja vivir.
Me mandé pa´ la pieza de la Ivette, aprovecho que el fiolo
no esta, lo bueno es que ella me fía y yo la dejo contenta. El punto que la
maneja es medio raro, los muchachos lo invitaron, “Che petiso, esta noche arrímate
que estamos de asado”, Respondió que no,
el carne de vaca no come, dice que la mandala o no se qué, que es espiritual, no
sé de que chacra habla, ¡qué se yo! ¿De
qué la va el coso este?, pa´ mí, que le gusta la carne de chancho. Por algo usa
esa colita en el pelo, los guapos lo miran mal.
Ma´ si, yo me ocupo de lo mío, “-Hola reina” (saludé a la Ivette),
“Póngase contenta, ya llegó el sol que ilumina sus noches”. Se puso reloca, me
saco como rata por tirante,
“-¡Anda a pedirle
fiado a tu hermana!”.
-“Pero mi reina yo….”
-“¡Tomátela infeliz!, anda a buscarte una chirusa barata”. Cuando
la vi que peló una faca, me dije; “El horno no está pa´ bollos”, me puse el
funyi y salí al patio, todas las chusmas que manyaban el estofado, estaban pendientes
y espiando, ¡Harpías!, para disimular me
volví y le dije; “Hoy estoy apurado, mañana si tengo tiempo vuelvo”, me agaché
para esquivar el zapato que me tiró y salí presuroso. Ya en la calle sin tener
dónde ir, para colmo sin un mango, disfruté ese hermoso cielo estrellado. ¡Que
le va chache!
Mi bulín quedaba lejos, pero….
Ahora voy a tener que despertarla a la patrona, espero que
no se chive. Pero igual.
La noche, tiene ese encanto… ¿Viste?
Una historia bien ambientada en tu relato Moli con ese lunfardo típico de los argentinos, me gustan ese tipo de relatos mezcla de malevaje y conventillo porwue dan mucha leña que cortar.
ResponderEliminarTe felicito amigo.
Un abrazo
Gracias Osvaldo, con este tipo de prosa no me imagino escribiendo poesía.
EliminarUn abrazo y gracias por estar.
No te subestimes Moli, tienes la audacia que muchos no tienen o no se animan a explayar, cada uno tiene lo suyo y vos sos una persona abierta. Todo se aprende cuando se tiene la escencia.
EliminarEste finde ando por Tu querida Rosario, voy a participar en un torneo argentino de tenis criollo, juego en Náutico Avellaneda que queda por esa hermosa costanera Rosarina.
Discrepo contigo, Moli. Hay letras de tangos que son excelentes poesías en lunfardo. Suéltate, deja fluir...(no como mi paloma, je je).
Eliminar"Está enferma, sufre y llora, y manya con sentimiento, de que así, enferma y sin vento, más naides la va a querer" El motivo.
EliminarHugo, lo de tu paloma me dejó pensando...
EliminarCanyengue y compadrito, que lo tiró! y pelao! Pero estoy seguro que nunca pierde la sonrisa... ¡Grande, troesma!
ResponderEliminar¿Que te parece? tiene un cierto aire a nosotros, ¿no?.
EliminarUn abrazo amigo, seguiré en la lucha.
MOLI me sorprendo siempre que entro a tu blog.Disfuté mucho este relato diferente pero muy nuestro.
ResponderEliminarfelicitaciones GARUFA !
Gracias amiga, me alegra que te guste, si te imaginaras quien fue mi inspiración...
EliminarUn abrazo y gracias por estar.Ta
El moli..." El conventillo "
ResponderEliminarMe ha atrapado tu relato ( que jodidas son las minas cheee !!!!) lo ùnico que les interesa es el dinero jajajjaj.
He pensado al leer que eras soltero picaròn
¡¡¡ espectacular !!!
un beso
Soltero fui, pero luego caí como cualquier tonto, hoy sonrío feliz.
EliminarEs verdad que son jodidas, pero yo no las cambio, que quieres que te diga.
Un abrazo.
Luis:
ResponderEliminarUna noche inolvidable para el pobre cristiano, por lo mala.
Todo se le hizo cuesta arriba.
Si lo unico que le faltaba es que no le saliera ni el tiro del final y la patrona le mostrara bandera roja.
Tanto la historia como el modo con que la contás están buenísimos, si casi lo veo pasar al infeliz, pateando piedras.
Ese ñato sí que podía decir aquello de: estoy tan acostumbrado a perder, que cuando empato... me asusto.
Un enorme abrazo, mi amigo.
Arturo, eso de la bandera roja me mató, muy bueno.
EliminarNosotros que conocemos el lunfardo, creo que disfrutamos más la trama.
Un abrazo amigo.
Pues sí,siempre queda la noche,¿viste'
ResponderEliminarY es que como también se suele decir...a falta de pan,buenas son tortas!
Aunque al pobre le dieron unas cuantas antes de percibir la belleza nocturna,¿eh?
Me lo pasé en grande leyéndote y con ese lenguaje tan peculiar,mejor aún.
:)
Besos.
Amiga, celebro que te haya gustado, el lunfardo es muy rico en expresiones y nos habla de un tiempo pasado.
EliminarPero igual la noche tiene su encanto.
Un abrazo amiga.
jaaaaaa con todos los detalles! Pobre prota. Me acordé de esa viñeta de mi bienamado Negro Fontanarrosa en la que Inodoro le dice a Mendieta: "Uno se deslumbra con la mujer linda, se asombra con la inteligente y se casa con la que le da pelota" y acá no sé si el prota la liga... Por lo menos le quedó el cielo lleno de "estreyas" para mirar.
ResponderEliminarSaludos van, Moli!
Me encanto tu comentario amiga, el negro la tenia reclara, el prota como decís, es muy nuestro, bien chanta, casi diría que soy yo.
EliminarUn fuerte abrazo va.
Moli, eres grande, amigo. Me ha encantado este tu relato más argentino quye nunca, che.
ResponderEliminarPobre prota, qué mala noche (siempre le quedan las estrellas y eso).
Mi jefe dice que las mujeres se dividen en dos clases: malas y peores. Y si te toca una mala, ¡tienes una suerte!:):):):):) Es broma.
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Un capo tu jefe amigo, son todas iguales,menos mi mamá por supuesto...
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por estar.
Muy coloquial tu relato, me perdía a ratos, pero volvía a encontrar el camino. Lo he disfrutado mucho.
ResponderEliminarSaludos.
Imagino que el lunfardo te hizo perder, a mi a veces me ocurre con los modismos españoles o mejicanos.
EliminarMe alegro que lo hayas disfrutados.
Te dejo un abrazo y gracias por tu visita amiga.
Que bien cae un poco de lunfardito. Muy bien!
ResponderEliminarGracias amigo, bienvenido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ha sido, como pasear con Luis por las callejuelas de tu historia, sintiendo el frescor de la noche.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo, me has deslumbrado con este comentario poético.
ResponderEliminarGracias por estar.
Un abrazo.
Al menos, fuera, bajo ese cielo estrellado, se le aclararían las ideas. Sí, sin un asomo de plata, pero con las ideas replateadas:):)
ResponderEliminarAbrazos
¡Váya!¡Que comentario!, como se nota que eres poetiza.
ResponderEliminarGracias por estar amiga.
Un abrazo.
Uf, que tarde llego!
ResponderEliminarAún quedándome tan lejana vuestra Argentina, conseguí meterme en tu historia que me gusto mucho.
Un abrazo, amigo.
A seguir...
Gracias Fernando, eres como el sol, aun sin verte se que estas.
EliminarUn abrazo amigo.
Mi buen amigo.
ResponderEliminarQue buen cuento! Me encontré de pronto, no sé, en Villa Constitución, Cañada Rica, Godoy, Molina, de noche, recorriendo esas escasas calles, tranquilas, poca luz viendo en acción a esos personajes que todo pueblo chico tiene.
Sos grande Luis.
Un gran abrazo.
Gracias Richard, un gustazo encontrarte por acá.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.