Hoy la recuerdo,
aunque ha pasado mucho tiempo, cierro mis ojos y su blancura vuelve a mi mente.
Todo en la vida
tiene un porque, ella estaba asustada, no era para menos, entre tantas llegó
hasta mi. Yo era nuevo en ese lugar, recién me estaba aclimatando, acostumbrado
a la ciudad, cuesta hacerlo.
La tomé de los
hombros y la acerque a mi, con su mirada
me preguntaba, ¿Porqué?, sus ojos claros y tristes fijos en mi, penetrantes,
cual súplica, me hacían sentir un desalmado.
Sentí entre mis
manos como todo su cuerpo temblaba, quería huir, pero yo se lo impedía, su
quejido lastimero me partía el alma.
Quería explicarle,
aunque dudaba que pudiera comprender, decirle que debía hacerlo, era mi
trabajo, no quería hacerle daño, se que no me escuchaba, su terror aumentó a
escuchar el sonido agudo de la máquina.
Nada podía hacer,
me encontraba en el sur para esquilar ovejas.
Bueno, al menos estaba allí para esquilarla, pues me he enterado de casos que... ya sabes, jeje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y un agradecimiento enorme por ser de los que siempre están.
HD
Si estoy es por el placer que siento al leerte, de paso aprendo.
EliminarDe esos casos conocí algunos, ya que trabajé el un campo, y lo relate en un cuento que alguna vez publicaré, ya lo hice en mi libro.
Un abrazo amigo y gracias por estar.
Pobre oveja, no saber si lo que quieren de ti es el traje o una chuletas...
ResponderEliminarBuen cuento, Moli, manteniendo el interés hasta el final.
Un abrazo, amigo.
Gracias Fernando, estoy haciendo fuerza para llegar a tu nivel, seguiré participando.
EliminarUn fuerte abrazo amigo.
Tan menuditas y frágiles quedan.
ResponderEliminar¿Va a ser / Es una serie, Moli? No leí todo el blog archive. El anterior y este relato se encadenan muy bien!
Este me encantó. Saludos van
Gracias Sandra, en El Moli tengo algunos cuento serios (y de los otros) no pensé que pudieran encadenar, son momentos de lucidez (creo) en los cuales escribo.
EliminarUn abrazo amiga.
magia en tus palabras
ResponderEliminarEcos de cancion
Maravilloso poema
De vos con el amor
Guauuuuu!!! ¡que adjetivos! te diré que sólo es un humilde relato.
EliminarGracias por hacerme sentir importante.
Un abrazo.
MOLI, deboro tus escritos con ansiedad preparandome siempre para el sorprendente final
ResponderEliminarbesitos
Gracias Meryross, me alagas con tus comentarios.
EliminarTe dejo un fuerte abrazo.
T A
¡Jo! ¡Qué susto! Y al final, una sonrisa... Para eso me has hecho pasarlo mal:) Me alegro.
ResponderEliminarMantenida la tensión hasta la última frase. Me gustan los relatos que giran en el último momento.
Buen micro.
Un besoooo grande
(encantada de venir a visitarte)
El encantado soy yo, compartimos el gusto por estos finales.
EliminarTe dejo un abrazo y gracias por tu visita.
Huy... como me asusté pensando que se trataba de
ResponderEliminaruna chica asustaba ante el primer beso o algo por
el estilo jejeje pero me calmé cuando vi que se
trataba de un ovegita que ibas a trasquilar.
Muy bien formado el relato... te felicito.
Un abrazo grande.
Gracias Solina, pensante en "¿algo por el estilo?"
EliminarGracias por tu visita, espero volver a encontrarte.
Un abrazo.
Pobrecita la oveja indefensa...Muy buen relato..
ResponderEliminarun fuerte saludo
fus
Gracias Fus, se hace lo que se puede.
EliminarUn abrazo.
Hola, bello texto de sorprendente final. Un placer leerte. Cuidate.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado.
EliminarTe dejo un abrazo y gracias por la visita.
Moli, paso a saludarte amigo, cuidate mucho.
ResponderEliminarMuchas gracias, me encanto tu blog.
EliminarUn abrazo.
¡Qué maravilloso es ese fugaz instante en el que nos damos cuenta de que hemos descubierto un amigo!
ResponderEliminarFELIZ DIA, DULCE Y TIERNO AMIGO !
Gracias amiga, que tu día sea el mejor de tu vida.
EliminarUn abrazo de oso y gracias por tu amistad.
TA
Debería de haberle dicho que la iba aponer fresquita:)
ResponderEliminarBuen micro.
Abrazos
No creo que me entienda, para mi que ella penso otra cosa.
EliminarUn abrazo amiga y gracias por estar.
¿Tu crees que lo habría entendido? quizás pensó que tenia otras inclinaciones.
EliminarTe dejo un abrazo.
Muy bueno tu relato y me encanta tu forma de contarlo. Como giras la historia, que empieza pareciendo una cosa y termina siendo otra diferente. Sabes mantener la tensión y la incertidumbre hasta el último momento.
ResponderEliminarFelicidades Moli!!!
Un biquiño amigo y feliz día.
Gracias Lúa, me divierte hacerlo así, mi manera de escribir es el calco de mi personalidad.
EliminarOtro biquiño para ti y gracias por visitarme.
Hola Moli, me has tenido intrigada hasta el final, al principio pensé en otra cosa mas penosa, pero al final ya nos descubres que es a la pobre oveja que la iban a esquilar:), con estos calores bien que le vendrá,, felicidades por el relato.
ResponderEliminarBesos.
Piruja acá en Argentina estamos en invierno, me gusto haberte sorprendido.
EliminarUn abrazo.
moli
ResponderEliminarintenso y breve
mantiene la tensión, crea mil conjeturas en el lector
muy buen remate para el final!
realmente traspasa ese temor en los ojos del personaje blanco,lo describis exacto, he visto esquilar , se entregan pero no lo entenderán nunca
cariños
Gracias Mabel, era mi intención describir el momento y parece que me salió.
ResponderEliminarUn abrazo.
Paso a saludarte amigo, cuidate mucho.
ResponderEliminarGracias Sandra, un abrazo.
ResponderEliminaruf, pensaba que ibas a hacer chuletas de ella. Bueno, el final no ha sido trágico, menos mal. Muy buen giro, me has tenido con los ojos desorbitados todo el trayecto.
ResponderEliminarun abrazo.
¿Sabes? la oveja pensaba distinto, yo era el único con buenos pensamientos.
ResponderEliminarUn abrazo amiga.