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martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz navidad


Para todos los amigos con mucho amor y sentimiento.
Soy un abuelo baboso y quiero compartir esta sonrisa.
Luis

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Brutal calentura


Pobre Ernesto, estaba recaliente, sentía el deseo brutal de comérsela,  pero ella no se lo permitía, lo mantenía alejado. Y ella era fuego puro.
El queso le chorreaba, la miraba desesperado, el reloj marcaba las 23,55 hs, no podía esperar más, el momento se acercaba, este veinte de Diciembre estaba llegando a su fin, pase lo que pase quería terminarlo comiéndosela, estaba divina, apetecible, imposible perdonarla.
Se arrojó sobre ella, ya nada importaba el mundo terminaba y bajo ningún concepto quería perdérsela, ya estaba jugado, no se podía echar atrás.
No dudó, le dio con todo, se quemó hasta el confín de su ser, la pizza seguía hirviente. Tragando Coca Cola con desesperación para enfriar su garganta, miró el reloj y eran las doce y siete minutos.
-Malditos Mayas, me quemé y nada pasó…
Una rodaja de tomate semejaba una carcajada en la pizza.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Aquellas Navidades



La imagen me sobrecoge, la familia reunida alrededor del árbol, la mesa servida y los regalos esperando la hora de ser abiertos.
Cierro los ojos y mi mente se retrotrae al pasado, la vidriera repleta de juguetes, desde la calle sólo quedaba mirarlos, eran inalcanzables para el magro ingreso de mi madre, miraba arrobado aquellos que nunca podrían ser míos, luego regresar soñando que algún día quizás…
Pasar por casa de amigos donde veía largas mesas repletas de delicias, con música y algarabía. Entrar a casa donde dos platos en la mesa me esperan junto a ella que me mira con una sonrisa, no hace falta más. Comemos en silencio…
Suenan campanas anunciando las doce, tras un beso me da un pequeño paquetito, un autito rojo ilumina mi rostro, un abrazo y un beso…
-¡Papá!
Abro los ojos, mi hija me acerca una copa mostrándome el reloj, comienzan a sonar campanadas entre besos, abrazos y saludos.
En un rincón donde sólo yo lo veo, aquel niño me mira sonriendo mientras se encoge de hombros, han pasado tantos años…